Las Agencias de traducción y los
traductores autónomos que traducen al español tenemos una responsabilidad
bastante importante para que no se pierdan los símbolos de abertura de
interrogante y interjección.
En
este artículo os quiero hablar un poco de sus orígenes y sus posibles
repercusiones de que en el día a día, cada vez se utilicen en menor cuantía.
Incluso cuando se traduce al idioma español.
El castellano es el único habla mundial en el que se utilizan el
símbolo de exclamación e interrogante invertidos a la hora de abrir exclamación
e interrogaciones respectivamente. Hecho que bien sabemos los traductores
profesionales que traducimos al español. En determinados idiomas su utilización
es voluntario y en los demás ni tan solo existen. Entonces, ¿por qué se está
perdiendo su utilización en el habla frecuente?
Las
normas y guías de estilo ortotipográficas informan que su empleo es imperativo,
en sentido a la norma de la Agrupación, pero a nadie se le escapa que
externamente de éstos sectores, cada vez se usan en menor medida. Creo que
puede ser por varias cosas:
1-El
rápido incremento en el empleo de teléfonos móviles, tabletas y otros
dispositivos para comunicarnos. Messenger, correo electrónico, Whatsapp, Facebook,
etc, conllevan que seamos "tacaños" en el instante de escribir para
ganar segundos. Por no exponer que en la mayoría de los teclados de estos
dispositivos, tener acceso a éstos símbolos es difícil y se tarda mucho en
escribirlos.
2-
Extrañamente, hoy en día no es correcto, cada jornada puedo contemplar que en
el nicho de la comunicación y publicidad existe una tendencia a no usar estos
caracteres. Tal vez sea para fabricar una sensación de "actualidad" y
otorgar una imagen de juventud, o solamente, ser más próxima al público más
moderno. La mayoría de este tipo de público además vería raro ver una oración
con los 2 caracteres, el de iniciación y finalización.
3-
Es más que posible que éste sea el caso de más pequeña autoridad. Pero en
ocasiones nos encontramos ante un teclado extranjero, estipulado en distinto
juego de caracteres o sencillamente que nos encontremos utilizando una
codificación que no acepte estos signo.
Me
estoy acordando de una vez en las que me encontraba discutiendo con un colega que es traductor profesional,
que opinaba que estos signos en
castellano no eran prácticos. Y depende del punto de vista, tal cual es
verdadero, tal vez sí, pero desde otro lado no.
Pero,
ahora que pienso ¿adivinas el origen del carácter de inicio de interrogación y
también el de interjección? Entonces, si me acompañas al pasado, veremos de
donde son sus inicios.
Nos
encontramos en el auge del imperio Romano. Hablamos del latín, que era el idioma
que se practicaba por aquél entonces, practicaban una expresión justo al
desenlace de las frases si ésta era una cuestión. La expresión usada era
quaestio. En decenios ulteriores, esta palabra fue evolucionando, ya que era
muy larga ya sea en su caligrafía y en su dicción, progresivamente se acortó a
qo y transcurridos muchos lustros, cambió para plasmarse exclusivamente el
símbolo q, suscribiendo la o. De este modo tenemos el identificado símbolo de
?. Ocurrió lo mismo con la locución que se utilizaba con una palabra que se
redactaba detrás de las oraciones para advertir sorpresa o exclamación, era la
grafía Io, que con el paso del tiempo derivó en "!".
La
aplicación en nuestra lengua de los símbolos de apertura viene del siglo XVIII
donde la acentuación de la Real AcademiaEspañola, hastiada de los franceses
que quitaban relevancia al el idioma
español, optó por decir que desde al este punto, para diferenciarnos del
idioma francesa, teníamos que aplicar el signo girado para la apertura de las
preguntas y interjecciones.
Es
desde esta situación que los castellanos usamos esta directriz. Y ya que
estamos ante una estación en donde la RAE es sensiblemente más adaptable
respecto a asimilar modificaciones ya que, los que usamos el idioma somos los
individuos.
Todo
parece que con el transcurso del tiempo, estos signos irán
"muriendo". Asimismo, encontramos individuos que opinan que su
desaparición sería un hecho semejante a la pérdida de la letra ñ, es decir, una
desaparición de identidad del español como idioma.
¿Crees
que este hecho va a suponer un grave problema?
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