De qué manera mantener los clientes de traducciones

Doy por seguro que te has cuestionado alguna que otra vez de qué forma retener a tus clientes de tus servicios de traducciones. Yo te respondería a “la gallega” con otra cuestión. ¿Cuál es el elemento esencial en la generación de retribuciones regulares de tu profesión de traducción? En mi opinión, está clarísimo: de qué manera retener los clientes de tus servicios de traducciones.

Pese a estar situado lejos de mi clientela, doy fe que un número relativamente ínfimo de clientes me proporciona un flujo fijo de trabajo de traducción notable. Ahora mismo tengo solo ocho clientes con los que normalmente trabajo con gran frecuencia.



Me agrada trabajar en angosta cooperación con estos clientes continuos. Esto conlleva que puedo crear glosarios de términos de empleo habitual, y puedo asimilar el fondo y la estructura de los textos que me encargan para realizar una traducción profesional.

Del mismo modo, quiere decir que no debo estar localizando clientes nuevos cada dos por tres. Como es lógico, la mercantilización en curso es esencial y estoy siempre y en todo momento abierto a tratar con los clientes nuevos, lo que pruebo de hacer de una forma verosímil como un aumento de mi bolsa de clientes actual.

Mas mi atención primaria se encuentra en mis clientes habituales, en tanto que si no están satisfechos, tarde o bien temprano observarán a su alrededor para conseguir alguien mejor. Y tengo conciencia que si pierdo mis clientes más fuertes, me llevará largo tiempo y voluntad el suplirlos con nuevos clientes que estén decididos a encargar exactamente la misma cantidad de traducciones.

Por ello que siempre y en todo momento, me dejo la piel cuando trabajo para mis clientes habituales. Si he de invertir un poco de tiempo complementario en un proyecto de traducción, lo trato como una inversión y no como otra cosa. Esto asimismo lo realizan también muchos traductores como podemos encontrar en prácticamente todas las bitácoras de traducción.


A mi parecer, es mucho mejor estar diez minutos adicionales verificando la traducción para comprobar que está perfecta, que creer que es poco importante y dejarla como está. el tiempo adicional es una inversión que merece la pena si ello quiere decir que mi cliente va a estar agradecido con mi traducción.

Del mismo modo acontece con las revisiones definitivas: la inversión de tiempo extra puede suponer un texto libre de fallos y un cliente satisfecho, en vez de un fallo inoportuno y un cliente que nos dirá adiós.

No hablo de que el cliente opine que eres un maestro y lo sabes todo. Si existen algunos términos que verdaderamente no estoy absolutamente seguro, siempre y en toda circunstancia recurro a repasarlo con el cliente incluso antes de la entrega final de la traducción. Del mismo modo incorporo notas del traductor para advertir de alguna pregunta o bien inconsistencias. Me da la sensación de que los clientes agradecen que realices preguntas, pues en verdad necesitan que el texto sea adecuado. Se trata de ofrecer una excelente traducción.



Tengo conciencia de que el tiempo adicional que tomo para conseguir la traducción óptima dará sus frutos. Se me va gratificar consiguiendo más trabajo la semana que viene o la semana próxima, el año próximo, etcétera. Y tendré la posibilidad conseguir todavía más ”jugo” a mis glosarios con el nuevo encargo de traducción de aquel cliente contento con mi trabajo.

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