Independientemente que sea traductor, he
estado en contacto con la cultura francesa desde mi infancia y he ido
aprendiendo muchas cosas, tanto desde el punto de vista personal como
lingüístico. Y una de las cosas que más me llamó la atención desde el punto de
vista profesional desde que soy traductor
es que en francés se producen
unos fenómenos lingüísticos que en mi lengua
madre (el Español) no se producen. Se trata de la forma de expresarse en
Francia de forma coloquial, en algunos casos en castellano tenemos equivalentes semánticos y morfológicos, pero
en otros no. Uno de los hechos que diferencian el argot francés del castellano es que debido a la inmigración se producen
unos fenómenos lingüísticos muy interesantes que en castellano no se producen
en una proporción tan grande. Algo que muchos de nuestros clientes de traducción desconocen.